Un pequeño elefante enfermo y abandonado, conoce a un perro que le cambia la vida

Ellie es un elefantito que fue rechazada por su manada al nacer. Si bien los elefantes son conocidos por ser una de las manadas más empáticas y matriarcales del reino animal, es muy poco probable que las madres de los recién nacidos abandonen a sus crías.
Siendo este el caso de Ellie, quien fue rechazada por su manada al nacer por tener una enfermedad crónica. Con pocas probabilidades de sobrevivir, parecía que sus cartas estaban echadas y su fatal destino era inevitable.

Pero todo cambió cuando el personal del santuario Thula Thula Rhino en Zululandia, Sudáfrica, supo su historia y decidió intervenir para salvar su vida.
El santuario de vida silvestre tiene experiencia en el cuidado de animales salvajes como leopardos, jirafas, hipopótamos, por nombrar algunos.

Jamás han rechazado a un animalito indefenso, su objetivo es ayudar a tantos animalitos como sea posible.
Así que cuando supieron del elefantito la acogieron y le brindaron toda la ayuda que necesitaba. Al realizarle un diagnóstico general, el personal médico concluyó que había sufrido una hernia umbilical.
A pesar de que la situación de Ellie era bastante delicada, sus cuidadores no se dieron por vencidos y comenzaron a prepararle una leche especial, para ello, usaron arroz bien cocido y le añadieron una base de proteínas y minerales.
Afortunadamente, no rechazó esta mezcla y finalmente estaba siendo bien alimentada. Comenzó a recuperarse lentamente y recibir todos los nutrientes que necesitaba.

Sin embargo, al no estar en contacto con otros de su especie comenzó a afectarse emocionalmente. Si bien estaba recibiendo toda la atención médica, no sabían cómo ayudar al elefantito con sus necesidades sociales.
No fue sino hasta que apareció Duma, una perrita de servició jubilada que se reincorporó recientemente al santuario, que la actitud Ellie comenzó a prosperar.

Desde el primer momento, Ellie y Duma crearon un gran vinculo, son un dúo que pese a ser bastante diferentes, crearon el equilibrio perfectos para divertirse y ser las cómplices de travesuras más adorables que hayamos visto.
Increíblemente, la presencia de la perrita mejoró al cien por ciento el ánimo del elefantito, quien está alegre de poder tener una amiga.
Aunque no es la manada de elefante que necesitaba, su amistad la ha ayudado a prosperar a pasos agigantados. El personal confía que el vínculo con Duma sea suficiente para que Ellie esté mejor emocionalmente.