Travieso gatito está obsesionado con tirar de la cadena del inodoro las 24 horas del día

Kai es un gatito que le gusta pasar mucho tiempo en el baño y lo que más le divierte es tirar de la cadena del inodoro.
Sabrina Louise tiene un gatito llamado Kai, que desde muy pequeño ha estado fascinado con la descarga del inodoro, él aprendió a usar el baño desde que era muy pequeño.

Louise cuenta que a su gato le gustaba pasar mucho tiempo en el baño. Y que aprendió a tirar de la cadena por sí mismo.
«Comenzó a tirarlo frente a mí, y fue entonces cuando se obsesionó bastante», “Traté de bajar la tapa, pero todavía se sonrojó. Intenté cerrar la puerta, pero grita”, comenta su ama.
Kai esta tan fascinado con tirar de la cadena que nada le puede alejar de ese lugar, ni siquiera de su juguete favorito.

“Justo antes de acostarse tiende a sonrojarse continuamente”, dijo Louise. «Le gritaré, ‘Kai, no vuelvas a sonrojar. Sal del baño. No me hagas entrar allí ».
“Luego sale corriendo, maullando y ronroneando hacia mí. Luego, unos minutos más tarde, está de vuelta allí”.

Tanto ha sido la obsesión de Kai que Louise ahora tiene que cerrar el grifo del agua antes de acostarse. El gatito ha intentado abrir la llave del grifo pero le es muy difícil.
Para Louise, su gato es como un niño pequeño. «Él da volteretas en su árbol para gatos. Se cuelga de él y se cuelga boca abajo», comento.
«Constantemente se mete en líos. Le encanta abrir armarios y cajones y robar cosas como patatas, papel higiénico, galletas saladas y golosinas para perros».
Louise ama mucho a su gato respeta y admira mucho su inteligencia, cuando trata de conseguir lo que él quiere.
«Básicamente, descarga el inodoro cada vez que está despierto, pero ahora tiende a hacerlo por la mañana y por la noche, ya que sabe que es cuando se abre el agua», dijo Louise.
“Él escapará cuando la gente lo esté usando e intenta tirar algunos de sus juguetes por el inodoro. Especialmente le encanta tirar la cadena cuando estoy en la ducha”.
Aqui el enlace del video: https://www.facebook.com/watch/?v=184078729997834
Pero una ducha fría de vez en cuando es un pequeño precio a pagar por un gato feliz.