Perro quemado a propósito se recupera luego de estar 10 meses en el hospital
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Buddy, quien vive en el refugio de Tunica HumaneSociety en Estados Unidos, luego de que fuera quemado intencionalmente por un niño, quien no fue procesado debido a su edad, de acuerdo al medio WTVA.
A pesar de que su rostro fue carbonizado, logró sobrevivir y recibió atención médica urgente. Aunque su pronóstico era muy pesimista, los doctores y el equipo del refugio nunca se rindieron.
“Vamos a hacer todo lo posible para salvar a este precioso perrito. Sin importar el costo”.
El estado de Buddy era demasiado preocupante, pero la doctora Betsy Swanson lo ayudó desde el inicio a sanar. El can fue sometido a cirugías e injertos de piel para volver a ser feliz como antes.
“No se merecía este cruel acto de violencia. Ningún animal merece ser torturado”, comento la organización.
A los pocos meses su rostro ya no estaba completamente vendado como al inicio, ya se podía apreciar su nariz rosada y hocico, además de que sus orejas estaban mejor. Esto se notó en su estado de ánimo, ya que sentía alegría y las ganas de jugar que tanto lo caracterizaban.
A medida que iba pasando el tiempo, su sonrisa se hacía más grande, sobre todo cuando el vendaje de sus ojos fue retirado y pudo ver al mundo nuevamente, como antes. Pasó por lo peor posible y aun así se mostraba feliz, todo gracias al cuidado y cariño de los doctores y la comunidad de Tunica HumaneSociety.
Aún faltaba para que su piel se recuperara por completo, pero significaba un enorme avance en el estado de Buddy.
Así fue como pasaron10 meses desde que sufrió para ser dado de alta del hospital, luego de una larga lucha por salir adelante con el apoyo de todas las personas que lo quieren.
“Este es el día por el que oramos. El día en que Buddy estaría lo suficientemente bien como para salir del hospital. Hoy Buddy volvió a la vida y le espera un mundo más amable y gentil”, informó el refugio en Facebook.
La Dra Swanson, quien lo cuidó, lo acogerá en su casa para vivir con él, un final que alegra a todos. El perrito es un vivo ejemplo de que todo puede mejorar si se intenta.
“Nos enseñó a nunca darnos por vencidos y nunca rendirnos. Buddy no dejó que el mal ganara”, comentó Tunica HumaneSociety en la publicación.
