Perrito llora desconsoladamente y no se despega del ataúd de quien fuera su dueña

Esta es una conmovedora historia de un perrito que no se despega y llora junto al ataúd de quien fuera su madre humana.

Esto sucedió en la ciudad de Carnacari, Bahia en Brasil.
Un triste perro permanece al lado de la mujer que le brindo todo su amor y cuidados, demostrando que la lealtad hacia su humana va más allá de la muerte.
Quien compartió las emotivas imágenes, fue el dueño de la funeraria, Jailson Almeida, quien relato el momento en que el perrito demostró el amor que siente por su dueña fallecida.
La mamá humana del perrito, llamada Luzinete Diniz, lamentablemente falleció tras sufrir un infarto del corazón, dejando a su familia sumida en la más profunda tristeza.
La actitud que tomo el animalito, conmovió a los presentes, pues su ama, lo había tenido desde que era un bebe.
Toy, es el nombre del perrito, no dejaba que nadie se acercara al ataúd
Jailson dijo a Noticias G1:
«Se quedó al lado, siempre llamándola, rascando el ataúd».
Al ver que no respondía a su llamado, comenzó a llorar desesperadamente con la intención de que la mujer se levantara.
Luzinete y Toy, siempre compartieron una gran relación. Era un perrito que acompañaba a la amable anciana a la iglesia, al supermercado y a cualquier lugar.

Jailson comentó:
“Él había estado con ella desde que era un bebé. Ella lo tuvo como un hijo, lo trató como a un hijo”
Anteriormente, Luzinete había sufrido un derrame cerebral, de lo cual no pudo recuperarse del todo, a lo que el perrito estuvo siempre acompañándola.
Desafortunadamente, la mujer continúo con una serie de problemas cardíacos, hasta que llegó el día en que su corazón no pudo resistir más.

La señora Luzinete, deja un dolor muy grande en su familia, pero aún más en su fiel amigo que la acompaño en todo momento.
Jailson quien compartió las imágenes por las redes sociales quedó muy impresionado, relatando la despedida de Luzinete y Toy.
Una parte del texto dice:
« […] lo que más me impresionó es la desesperación del perrito de la familia, lucía como si entendiera que su dueña estaba muerta, lloraba como una persona cuando pierde a un ser querido, no quería que nadie se acercara al féretro».
Finalmente la anciana tuvo que ser enterrada en un cementerio de la ciudad, donde la despidieron para siempre.
Esto sucedió en la ciudad de Carnacari, Bahia en Brasil.
Un triste perro permanece al lado de la mujer que le brindo todo su amor y cuidados, demostrando que la lealtad hacia su humana va más allá de la muerte.
Quien compartió las emotivas imágenes, fue el dueño de la funeraria, Jailson Almeida, quien relato el momento en que el perrito demostró el amor que siente por su dueña fallecida.
La mamá humana del perrito, llamada Luzinete Diniz, lamentablemente falleció tras sufrir un infarto del corazón, dejando a su familia sumida en la más profunda tristeza.
La actitud que tomo el animalito, conmovió a los presentes, pues su ama, lo había tenido desde que era un bebe.
Toy, es el nombre del perrito, no dejaba que nadie se acercara al ataúd
Jailson dijo a Noticias G1:
«Se quedó al lado, siempre llamándola, rascando el ataúd».
Al ver que no respondía a su llamado, comenzó a llorar desesperadamente con la intención de que la mujer se levantara.
Luzinete y Toy, siempre compartieron una gran relación. Era un perrito que acompañaba a la amable anciana a la iglesia, al supermercado y a cualquier lugar.
Jailson comentó:
“Él había estado con ella desde que era un bebé. Ella lo tuvo como un hijo, lo trató como a un hijo”

Anteriormente, Luzinete había sufrido un derrame cerebral, de lo cual no pudo recuperarse del todo, a lo que el perrito estuvo siempre acompañándola.
Desafortunadamente, la mujer continúo con una serie de problemas cardíacos, hasta que llegó el día en que su corazón no pudo resistir más.
La señora Luzinete, deja un dolor muy grande en su familia, pero aún más en su fiel amigo que la acompaño en todo momento.
Jailson quien compartió las imágenes por las redes sociales quedó muy impresionado, relatando la despedida de Luzinete y Toy.
Una parte del texto dice:
« […] lo que más me impresionó es la desesperación del perrito de la familia, lucía como si entendiera que su dueña estaba muerta, lloraba como una persona cuando pierde a un ser querido, no quería que nadie se acercara al féretro».

Finalmente la anciana tuvo que ser enterrada en un cementerio de la ciudad, donde la despidieron para siempre.