Perritas de pelea son abandonadas en un parque, una de ellas cuidaba a su amiga gravemente herida

Un par de perritas fueron abandonadas en las peores condiciones, se sospecha que eran de pelea. Sus cuerpos reflejabancicatrices, heridas, dolor, desnutrición y estuvieron a punto de morir.
Layla y Gracie, como fueron bautizadas, habían sido echadas a un parque como si fueran basura. Unas personas al observarlas llamaron a las autoridades para que se encargaran de sus cuerpos porque pensaban que estaban muertas.
Fue el oficial Harper el que se hizo presente, él no podía creer lo que sus ojos estaban viendo. Encontró dos caninas que se cuidaban entre sí, aun cuando ya no tenían aliento.
La que más mal estaba era Gracie, ella no podía ni ponerse de pie y aunque su amiga Layla tampoco estaba en las mejores condiciones decidió ser solidaria y dejar que su compañera se acostara sobre ella para que no pasara frío.

Evidenció en ellas marcas de múltiples golpes y maltratos, no solo por cuenta de la mano del hombre, sino por otros canes. Cuando llegó a la escena, el también miembro de la organización animalista Justice Rescue se acercó. Fue entonces cuando vio que una de las peludas estaba viva.
Sin embargo, el hombre quedó con el corazón roto, notó que la perrita tenía miedo de que le hiciera algo, cerraba sus ojitos y ponía su cabeza.
“Layla se me acercó moviendo la cola pero con los ojos cerrados. Fue como si pensara que podría recibir un golpe“, contó el oficial.
El rescate de estados perritas no fue inmediato. El oficial esperó a ganarse su confianza con caricias y elogios para acercarse de una forma segura. Tras crear un vínculo con ellas, tomó su chaleco y se los puso para abrigarlas. Luego las llevó al veterinario para que las atendieran. Fue en el centro especializado que descubrieron que las pitbulls solo tenían dos años y habían sido explotadas en peleas desde muy pequeñas.
El oficial Harper ha atendido casos similares, pero la historia de las dos perritas de pelea abandonas le causó mucha empatía. Fue por eso por lo que empezó a compartir la historia en busca de recaudar los recursos para su tratamiento.

“Gracie y Layla son dos perritas de pelea, abusadas toda su vida y luego tiradas casi muertas de hambre, como basura. Solo mira las cicatrices de Layla, muy triste”, escribió en una de las publicaciones que empezó a compartir.
Fue así como logró el apoyo necesario para los tratamientos de las dos y logró imprimirles tal amor que empezaron a mejorar.
“Les encanta el afecto, no saben qué hacer con él“, explicó.

Tras varias intervenciones y con el amor del oficial, ambas lograron salir adelante.