Perrita viajo por más de tres meses para encontrar el camino de regreso a su hogar

Esta es la historia de un perrita, que viajo por más de tres meses, para encontrar el camino de regreso a su hogar.

Esta perrita llamada Zelda, fue acogida por una mujer llamada Seneca Krueger, ella es una rescatista y además es psicoterapeuta.
Hasta ahora la mujer ha cuidado a cerca de 30 perros, pero Zelda fue un caso muy especial.
Seneca dijo a The Dodo: “Ella vino con medicamentos contra la ansiedad, Zelda se paseaba. Todo el día estuvo paseando o escondiéndose”.

Seneca ayuda a Zelda a tener confianza, la perrita se sentía más segura cuando usaba una correa.
“Cuando estaba en casa, ella estaba unida a mí. En el transcurso de dos semanas de entrenamiento con correa, también la había destetado de sus medicamentos contra la ansiedad, y el ritmo disminuyó. Incluso estaba dispuesta a salir de su escondite sola por breves períodos de tiempo” dijo la rescatista.

La perrita ya se encontraba lista para ser adoptada, así que Seneca decidió buscarle un nuevo hogar para siempre.
“Cuando Zelda comenzó a ganar un poco más de confianza, decidí que era hora de que ella encontrara para siempre una casa, esto es lo que se supone que debes hacer como hogar de acogida, ayudarlos a adaptarse y luego felizmente despedirse mientras avanzan y viven sus mejores vidas”

Seneca condujo su auto 40 millas llevando a Zelda a su nuevo hogar, pero en el transcurso del camino tuvo que hacer varias paradas, para poder sacar sus lágrimas, por primera vez sentía que estaba regalando a su perro.

Pero solo pasaron 10 días y Zelda escapo del hogar donde había sido acogida.
Ella y un equipo de voluntarios de rescate de perros llamado START (Equipo de búsqueda, rastreo y recuperación), empezaron la búsqueda, instalando cámaras y estaciones de alimentación en el área, pero no daban con ella.
Seneca dijo:
“Los días más fríos fueron los que pasé la mayor parte del tiempo buscando porque estaba desesperada por calentar y proteger a Zelda. [Yo] pasé horas en el frío helado, siguiendo las huellas de los perros a través de barrancos, pantanos y campos congelados”.
UNA BUENA NOTICIA, PARA SELENA
Pero pasado dos meses, Seneca recibió una noticia que le alegro la vida. Le comunicaron que Zelda había sido vista en Minneapolis, eso estaba a medio camino entre su casa y el hogar a donde había sido llevada la perrita.

Seneca entonces comprendió que Zelda estaba tratando de regresar junto a ella. Y se encontraba muy feliz de saber que muy pronto tendría a Zelda., ya que los adoptantes decidieron desistir de su adopción.
Dos semanas más tarde la mujer recibió noticias acera de Zelda, parece que la habían visto cerca a su hogar pero era increíble pensar que un perro viajó tantas millas.
De inmediato organizo estaciones de alimento y dejó prendas de vestir en el patio delantero con la idea de que el olor ayudaría a la perrita a encontrar su casa.
Posteriormente, una pareja habló con la mujer de que estaba alimentando a una perrita al parecer nerviosa. Así que decidieron atraparla y se comunicaron inmediatamente con Seneca.

Cuando llego al lugar Seneca, encontró a la perrita y apenas la podía reconocer, se veía asustada y muy demacrada, por todo este tiempo que estuvo en las calles.
Seneca dijo:
«Fue un milagro, ¿y qué más haces frente a un milagro? Sollocé, me disculpé con Zelda por no reconocerla. La toqué por primera vez en 97 días. Le aseguré que se iría a casa para siempre y que nunca dejé de buscarla».
Zelda ahora se encuentra feliz y adaptándose a su vida en casa de nuevo y ahora nunca más se ira.