Perrita con enfermedad terminal pasa sus últimos meses disfrutando su lista de deseos
Una joven amante de los animales, decidió darle a esta dulce perrita que fue diagnosticada con una enfermedad terminal, pasar sus últimos días disfrutando de una lista de deseos.
Los médicos veterinarios diagnosticaron que ha esta perrita solo le quedaba algunos meses de vida; por lo que Charlotte Mullarkey decidió brindarle los mejores días de su vida.
La perrita es Bumble, quien se encontraba en el refugio, porque había sido abandonada por su dueño.
Bumble, tenía cáncer al riñón, lo cual se había extendido por todo su cuerpo y los médicos dijeron que solo le quedaban algunos meses de vida.
Charlotte, es una voluntaria en Blue Animal Homing Center, y al conocer el caso de Bumble, supo que tenía que hacer algo por ella.
Luego la mujer, decidió crear una lista de aventuras y deseos para que la perrita pudiera disfrutar antes de morir.
La lista incluía: ver la nieve, pintar cuadros, visitar un sitio de National Trust, fiesta de disfraces, fiesta de cumpleaños, etc.
Charlotte en una entrevista para Daily Mail, dijo: “Podríamos haber probado quimioterapia, pero eso no habría sido bueno para ella, así que decidí darle todo lo que necesitaba para que los últimos meses de su vida fueran especiales”.
Bumble disfruto de la lista de aventuras; pero algo tuvieron que alargar la lista.
La lista de deseos tuvo que ser modificada con más actividades, ya que la expectativa de vida de Bumble había sido superada.
Charlotte comentó:
“Le encanta todo lo que hemos hecho, de todos modos, siempre le ha gustado todo lo que hacemos juntas”.
Ha pasado más de un año desde que a Bumble le hicieron su pronóstico de vida, pero ella está más enérgica y más fuerte que nunca. La joven asegura que la perrita tiene muchas ganas de vivir y que ha desafiado las predicciones de los médicos.
La dulce perrita ya ha ido a la playa, ha pintado sus huellitas, disfruto una noche de quesos y visito un lugar de National Trust. Incluso se vistió de abejita, tuvo su propia fiesta de cumpleaños y se ha comido un Pupicino de Starbucks.
Por ahora, seguirá disfrutando de su asombrosa y encantadora lista de deseos.
