Mujer observa la radiografía de su perro y descubre que se comió su anillo de compromiso

La mujer desesperada buscó por toda su casa el costoso regalo que le dio su novio, pero no imaginó que se encontraba en el estómago de su mascota.
Todo comenzó cuando Shelby se encontraba peinando y se quito el anillo de compromiso porque se le enredaba en el cabello y lo coloco en su mesa. Luego vio que su perro tenia un objeto extraño en el hocico:
“Mientras me peinaba, note que Patrick movía los labios como si tuviera algo en la boca. Él come cualquier cosa que encuentra en el suelo. Pero le encanta la atención y a veces simula estar masticando algo para que lo persigan”
Shelby trato de ver que era lo que su perro tenia, pero este salió corriendo. Después busco su anillo para ponérselo y … ya no estaba allí. Inmediatamente pensó lo peor.
Shelby rogaba que Patrick no se haya comido el anillo. Entonces lo llevó al veterinario para asegurarse de que su perro esté bien, pero las noticias no fueron muy alentadoras. En la consulta se le realizó una radiografía que demostró que el anillo estaba dentro del estómago del can. Al principio la joven no lo creía, pero al ver las imágenes se quedó en shock. «Una cosa es escuchar al veterinario decir que está en su estómago y luego verlo es otra cosa, verlo tan claramente lo hizo realidad”, aseguró Shelby.

El veterinario le explicó que tenía que realizarle una endoscopia con anestesia general porque el anillo era muy grande para que pase por el tracto digestivo de Patrick. El objeto, con puntas muy afiladas, podría perforar su intestino y causarle la muerte.
La intervención fue un éxito y Shelby recuperó su preciado anillo, pero con la pequeña excepción que le faltaba un zafiro y un diamante. Unos días después, Alejandro Morales, el prometido de Shelby, le comentó que encontró el zafiro en el piso de la casa, pero el veterinario les comentó que la piedra más pequeña saldría de manera natural, ya que era un objeto pequeño.
Shelby explico que tenían garantía para su anillo, así que lo iban a mandar a arreglar y lavar. En octubre, esta pareja se casó, y ahora recuerdan ese momento angustiante como una anécdota muy graciosa.
“Mi prometido y yo tenemos este dicho: este es el mundo de Patrick y todos los demás solo viven en él. Definitivamente está muy consentido, pero es super lindo y lo amo mucho”