Mamá e hijo hacen refugios para gatos salvajes con refrigeradores de poliestireno

Stefanie y su hijo Philips, son personas voluntarias de gran corazón que trabajan en Another Chance Cat Rescue, quienes ayudan a contribuir con un granito de arena para ayudar a los gatos sin hogar.

Ellos siempre han ayudado a los animales necesitados y esta vez decidieron hacer refugios para los gatos ferales (salvajes) utilizando muchos materiales básicos que las familias han desechado.
Ellos son madre e hijo y residen en la ciudad de Roeland Park, Kansas, en Estados Unidos, ellos fabricaron los refugios para estos gatos que constan de refrigeradores de poliestireno, envueltos con bolsas de basura sostenidos con cinta adhesiva.

Como es imposible rescatar a todos los animales de la zona sin hogar, pensaron que una solución sería construir refugios provisionales; así que Stefanie hizo una solicitud en Nextdoor, para pedir a sus vecinos que donaran los refrigeradores de poliestireno que ya no utilizaban.
Ella y su hijo, comenzaron a construir las casitas o refugios, con los refrigeradores donados y con la ayuda de su hijo. Pegó las tapas con cinta adhesiva, les hizo un agujero circular en el medio para que funcione de entrada y las envolvió en bolsas de basura.

Y una vez que terminan los rellenan con suficiente paja y están listos para ser usados. Luego, son entregados a las personas que deseen colocar uno de estos pequeños refugios para animales en los lugares que se necesiten.

Gracias a su noble causa, han logrado conmover a toda una comunidad que se preocupa por los animales sin hogar y las personas respondieron positivamente. Al ver la labor que realizaban estas personas, muchos se interesaron y decidieron donar suministros y fondos para que continuaran.

Para el mes de diciembre del 2020 ya habían logrado construir 44 refugios para los gatos, que incluso son utilizados por otros animales. También han donado los refugios para organizaciones animalistas que a través de proyectos organizan eventos para recolectar fondos y suministros para los animales.

Gracias a Stephanie y Phillip, muchos animales ahora tienen un lugar acogedor al que pueden llamar hogar o simplemente usarlo como refugio para el frío.