Gracias a un dispositivo de estimulación cerebral, dos monos ciegos logran “ver”

Una investigación liderada por el grupo de Visión y Cognición del Instituto Holandés de Neurociencia y la Unidad de Neuroprótesis y Rehabilitación Visual del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández en España dieron un paso más en este proceso de hallar un método que permita restaurar la vision, apostando con implantes de gran resolución que permiten crear imágenes interpretables para los animales a través de estímulos.
Los científicos utilizaron matrices de electrodos de silicio en forma de aguja de 1,5 milímetros de largo. El equipo implantó 16 matrices, cada una con 64 electrodos, a través de la corteza visual de dos macacos, para un total de 1.024 electrodos en cada macaco. “La cantidad de electrodos que hemos implantado en la corteza visual y la cantidad de píxeles artificiales que podemos generar para producir imágenes de alta resolución no tienen precedentes”, dice Roelfsema, director del instituto holandés de neurociencia
Los científicos demostraron que los monos lograron ver líneas, letras, formas y puntos en movimiento sin usar sus ojos. Estos resultados fueron publicados en la revista Science, donde refuerzan su hipótesis de que una neuroprótesis implantada en la corteza visual, podría algún día restaurar la visión funcional en las personas que han quedado ciegas.
El director Pieter Roelfsema nos dice que los implantes que desarrollaron en el laboratorio han permitido crear imágenes interpretables para los animales a través de estímulos eléctricos. “Los implantes que estamos usando en monos no son inalámbricos y dejan de funcionar después de un año. Por eso estamos desarrollando una versión que no necesite cables y (con suerte) duré muchos años más, al menos 10”, Y añade: “Esperamos poder probarla en humanos en 2023. Pero aún no se garantiza que funcione. Estamos haciendo todo lo posible para que esto suceda”. “Esto es una investigación en curso y no un tratamiento clínico”.
Eduardo Fernández director de la Unidad de Neuroprótesis y Rehabilitación Visual de la Universidad Miguel Hernández y también autor del trabajo, explica en qué se diferencian de otros experimentos, las prótesis que implantaron en los monos. “Actualmente hay grupos que trabajan en implantes en la retina, otros en prótesis para el cable del nervio óptico. Nosotros vamos directo a la parte del cerebro que procesa la información”, dice Fernández. “Los humanos no vemos con los ojos, vemos realmente con el cerebro”.
Según el investigador Eduardo Fernández, en el futuro esta tecnología podría utilizarse para la restauración de la baja visión en personas ciegas que hayan sufrido lesiones o degeneración de la retina, el ojo o el nervio óptico, pero cuya corteza visual permanece intacta”. Fernández añade que las prótesis no permiten el reconocimiento de los colores o la profundidad. “Por ahora estamos pensando en un sistema que pueda ayudar a personas ciegas en tareas sencillas como orientación, movilidad o lectura de caracteres grandes”.
Silvestro Micera, profesor de Bioelectronica en la escuela de estudios de Santa Ana en Italia y uno de los mayores expertos en neuroprótesis del mundo, quien no participo en la investigación, reconoce que el trabajo que hicieron los investigadores fueron hallazgos muy interesantes, pero insiste en que es “importante comenzar con pruebas clínicas preliminares con pocos pacientes para comprender la eficacia real, especialmente cuando se compara con los enfoques existentes de retina y nervio óptico”