Gatitos fueron encontrados abandonados en un establo, uno de ellos tenía las patitas dobladas

Estos dos hermosos gatitos, tenían 4 meses de edad cuando fueron encontrados abandonados en una granja. Uno de ellos tenía las patitas dobladas.

Uno de los gatitos tenía un defecto congénito, además se encontraban desnutridos, deshidratados y llenos de pulgas.
La persona que los encontró, pidió ayuda, haciendo una publicación en las redes sociales. Estos gatitos necesitaban de ayuda urgente.

Fue Anna Dickerson-Homan, una rescatista de animales que vio la publicación, quien se decidió a acoger a los dos gatitos.
Anna es madre voluntaria de acogida, residente en Higgins Lake, Michigan, en Estados Unidos.
Al llevar a los dos animalitos a su hogar, los dio de comer y los baño. Uno de los gatitos es Bart y la gatita atigrada es Lisa, ellos nacieron con síndrome de Manx, es decir que nacieron sin cola y con defectos en la columna.
Lisa, además de tener el síndrome de Manx, tiene sus patitas delanteras dobladas, la cual le imposibilita tener una vida normal.

Pero a pesar de tener estas dificultades, Lisa no se rinde, ella vive su vida sin preocupación y hace su vida con toda normalidad.
La pequeña sigue a su hermano y le acompaña en todas las travesuras que realizan juntos. Aunque a veces tiene algunas dificultades como al subirse a la cama, pero ahora ya aprendió a usar la rampa.
Anna dijo: “Ella es constantemente juguetona, feliz y brillante. Es perfectamente imperfecta y una gatita cognitivamente normal que solo quiere hacer cosas de gatos”.

“Puede que Lisa necesite ayuda para escalar y que no sea la más hábil saltadora, pero ella siempre pone todo su esfuerzo para ser la mejor”.
Anna agregó:
“Hemos realizado algunas modificaciones en nuestra casa para brindarle un mejor acceso al sofá y la cama”.

A la pequeña chica le gusta jugar muy fuerte, pero en realidad es muy tierna, le encanta que sus padres adoptivos la acaricien.
Anna espera que algún día, ambos gatitos puedan encontrar un hogar donde comprendan sus necesidades, y que los amen sin importar nada.
Los veterinarios comenzaron a tratar sus patitas dobladas mientras le brindaban la atención médica especializada para mejorar su calidad de vida.

Ella dijo:
«Los guardaré hasta que encuentre una casa que se adapte perfectamente a ellos».

Por ahora, Lisa y su hermano Bart, seguirán recibiendo todos los cuidados y amor incondicional que tanto merecen, gracias a su familia de acogida.