Gatito entra en depresión, después que su dueño lo cambiara por un colchon

Este tierno gatito sintió el desprecio de su dueño, al ser abandonado en un refugio porque su dueño había comprado un colchón nuevo y ya no había espacio para él.
La triste historia es de Tiger, un pequeño gatito que solo tenía tres meses de edad, cuando su dueño lo abandono.

Desde que el animalito fue dejado en el refugio animal de Nueva York “Animal Care and Control”, empezó a tener una conducta muy triste, se volvió desconfiado y no quería comer.
Y como no sentirse así después de que fue abandonado por el hombre que la alimento y lo cuido desde que nació, y de un día para otro lo cambia por un simple colchón nuevo, dando la excusa de que ya no había espacio para el pobre minino en su hogar.

Los voluntarios del refugio se quedaron muy consternados al escuchar los motivos de este hombre, y le preguntaron que como era capaz de hacer algo así contra su mascota. Pero al hombre no le importo nada y dejo al minino en el lugar.

El pobre minino al ser abandonado entro en una depresión profunda, los voluntarios trataron de darle su espacio y no dejar que deje de comer; pero el minino se acurrucaba en una esquina y no probaba ningún bocado.

En el refugio, veían como Tim solo acumulaba sus raciones de comida durante días, así que el personal optó por reubicarlo en un lugar donde pudiese ser tratado y recuperase así tanto su fuerza física como las ganas de vivir.
Tim fue acogido en Magnificat Cat Rescue and Rehoming, un centro de acogida experto en rehabilitar animales.
Los voluntarios del centro de acogida cuentan que cuando Tim llego, presentaba algunas lesiones que se daba el mismo. Pero gracias al cariño que recibió en el centro, con el tiempo logro recuperar la autoconfianza.

Posteriormente fue adoptado por una persona amante de los animales que cuidaba de los gatitos abandonados, brindándole mucha felicidad, felicidad que no duro mucho.
Lamentablemente un duro cáncer le afecto prematuramente, causando su muerte. El pobre minino falleció en los brazos de su madre adoptiva.
Los últimos días del felino, estuvieron llenos de amor y cariño, al lado de las personas que si lo supieron valorar.