El elefante «Big Boy» de propiedad del circo de los hermanos Fuente Gasca fue liberado

Este elefante llamado Big Boy, es de origen asiático quien paso todos estos años divirtiendo a la gente, haciendo grandes espectáculos en un circo de Jalisco.
Con Big Boy se empieza a dar inicio a un proceso de recuperación de más animales que se encuentran en peligro de extinción.
El animal tenía 40 años de edad y ya fue trasladado al santuario más grande del país, ubicado en Culiacán, Sinaloa, donde por fin gozará de su libertad.
Su recuperación y traslado, se debió todo a la gestión de un conjunto de activistas.

Los activistas estuvieron a mando de Arturo Islas Allende, el empresario Jorge Cueva y el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta.
El paquidermo era de propiedad de los hermanos Fuente Gasca, circo reconocido mundialmente.
Ernesto Zazueta detalló que Big Boy será sometido a estudios para comprobar su estado de salud.
“Llegando a Culiacán se va a trabajar todo lo que va a ser químicas sanguíneas, todo lo que requiere un animal para saber primero cómo está por dentro, no solo lo que se ve”, comentó.
La familia de circenses Fuentes Gasca, dueños del elefante, comentaron que fue la mejor decisión para Big Boy.

“Él siempre fue la estrella del público, hoy el público lo mira y va a seguir siendo una estrella a donde va, porque no le vamos a quitar esa estrella nunca”, sostuvo Jesús Gasca.
Los activistas aprovecharon el espacio para exhibir que hay una ley promulgada en 2015 que prohibía la participación de animales en los circos de México, lo cual ocasionó que al menos 80 por ciento de ellos murieran.
Ya que las familias circenses no pueden mantenerlos, debido a que le genera un gran gasto su alimentación.
Por ejemplo, tan sólo para alimentar a Big Boy se requiere de una inversión de 150 mil pesos mensuales.
Los activistas dieron a conocer sobre el rescate de especies exóticas que se venden de manera ilegal en el país.
“Del tráfico de animales se mueren del 80 al 90%, no sobreviven, desde que empieza la captura hasta que llega a la mano del comprador ilegal, hay que tener mucho cuidado con la adquisición de animales, los animales de México no son mascotas”, precisó Ernesto Zazueta.
La historia del rescate de Big Boy se pretende llevar a la pantalla grande a través de un documental, dirigido y escrito por guionistas mexicanos.