Conoce que es la Cardiomiopatía Dilatada en perros y sepa cómo tratarla

La cardiomiopatía o miocardiopatía dilatada es una enfermedad del corazón que pueden padecer los perros con relativa frecuencia, sobre todo aquellos que son machos, de razas de grandes y en edad adulta. Esta enfermedad no tiene cura pero si es tratable. Las razas de perros con mayor riesgo son los de raza Doberman, los lobos irlandeses, bóxer, gran danés y Cocker spaniel.
La cardiomiopatía dilatada (CMD) es una enfermedad que se caracteriza por un agrandamiento de las cámaras que componen el corazón. Y los órganos del cuerpo (como los riñones) comienzan a sufrir daños por inadecuado suministro de sangre y oxígeno. Puede haber acumulación de líquido en y alrededor de los pulmones o en el abdomen, y pueden ocurrir otras complicaciones. Se desconoce cuál es la causa de la aparición de la cardiomiopatía.

¿Cuáles son los signos de Cardiomiopatía dilatada?
- Pérdida de peso, visible en unas semanas.
- Letargo, con una significativa reducción de la actividad.
- Facilidad para cansarse.
- Respiración acelerada.
- Tos frecuente, dificultad para respirar sobre todo por las noches.
- Inflamación abdominal denominada ascitis.
- Debilidad general.
- Desmayo o episodios de colapso en los casos más graves.
- La enfermedad también puede causar arritmias del corazón potencialmente mortales (ritmo cardíaco irregular).
¿Cómo diagnosticar la enfermedad en nuestra mascota?
Si nuestro perro presenta alguno de estos síntomas, el veterinario puede realizar varias pruebas orientadas a conocer el estado del corazón. Son las siguientes:
- Electrocardiograma, que nos va a dar información sobre la actividad eléctrica del corazón.
- Radiografía, en la que podrá visualizarse el aumento de tamaño del corazón.
- Ecocardiograma, que es una ecografía del corazón.
Los perros con CMD también puede tener pulso débil o presión sanguínea baja debido a que el corazón está bombeando una cantidad reducida de sangre hacia el resto del cuerpo
¿Cómo tratar la Cardiomiopatía canina?
Las medidas de emergencia pueden incluir medicamentos para apoyar el funcionamiento del corazón y evitar que se produzcan las arritmias, oxígeno para facilitar la respiración, y medicamentos o procedimientos para extraer líquido del abdomen o el pecho para que la mascota esté más cómoda y permitir que los pulmones se llenen de aire con mayor eficacia. Su veterinario también puede recomendar la alimentación de su perro con una dieta baja en sal y restringir toda actividad física.
El diagnóstico precoz y el manejo de CMD en esta etapa pueden mejorar la evolución a largo plazo, pero con el tiempo es probable que la enfermedad clínica y la insuficiencia cardiaca aún se produzcan. Para los perros que ya están en insuficiencia cardíaca debido a la CMD, el pronóstico a largo plazo es malo. La mayoría de los perros mueren de complicaciones dentro de 2 años del diagnóstico.
Las visitas regulares al veterinario y la detección temprana (y tratamiento) de la enfermedad puede ser la mejor manera de mantener la calidad de vida de tu mascota, una vez que la condición se desarrolla.